“La
montaña
¡Símbolo
desafiante de la vida!
Nos
induce a la decisión, al riesgo… a la acción.”
Para los que no han tenido la oportunidad de leer este pequeño
pero interesante libro, espero que mi aportación sea una invitación para
hacerlo pronto.
“La búsqueda” empieza señalando que un granjero, caminaba por el
valle, al pie de la montaña y de pronto tropezó con un huevo de águila aún
caliente, por lo que se apresuro a ponerlo a salvo en su granja. Una mañana
nació “el lindo aguilucho” y al tiempo creció y el águila se adaptó a la forma
de vida de sus compañeras de corral.
Un buen día el granjero la sacó y le dijo: “Tú eres un águila!
Naciste con características propias que dan valor a tu ser… no permitas que te
absorba el ambiente. A ti la naturaleza te ha concedido facultades que te
permiten volar en las alturas. ¡Ser
única!... ¡Sal de tu situación! ¡Remonta tu vuelo! ¡Has nacido para ser
libre!”.
Estas palabras, sin duda alguna, resonaron en lo profundo del
Águila, por lo empezó a sentirse diferente, entendió su compromiso e inició la
búsqueda de su lugar en el mundo, fuera del corral.
En un principio empezó volando sin rumbo, con un cúmulo de
preguntas sin respuestas (¿a dónde vas?, ¿en dónde estás?, entre otras), pero
en su interior, sabía que, para obtener las respuestas, tenía que enfrentarse a
la vida y confrontar esas preguntas en la acción de cada día.
A lo largo de su búsqueda conoció diferentes tipos de águilas,
empezando por aquellas que insistían que el destino de un águila era únicamente
“comer, beber, procrear, divertirse, trabajar lo menos posible, terminar los
días en un asilo y después, en la fosa común”. También había algunas que eran
demasiado activas, tanto que no tenían ni siquiera un momento en su agenda para
poder platicar con nuestra Águila protagonista, y otras demasiado pasivas, que
lo único que esperaban era el día de descanso, para descansar de todo lo que no
hacían el resto de los días.
Otro grupo era “lidereado” por un águila poderosa, que realmente
solo abusaba de su estatus mientras las demás del grupo eran “unos temerosos y
mansos corderos”, que además dependían de
información ligera, rumores, frivolidades, “que solicitaban todo lo
sencillo para poder entenderlo sin pensar”.
Y asi, durante el camino fue topándose con diversas realidades,
que lo único que la orillaban era a encontrar su propia realización; gracias a
un Águila Serena, entendió que “Buscar significa estar abierta, contemplar y sentir lo que te rodea y es propio… La realización
es un camino constante , en el que haces participar y desarrollar
todas tus potencialidades”.
No les cuento mas, simplemente puedo decir que es un libro que
invita a la autoreflexión, a preguntarnos donde estamos parados y hacia donde
queremos seguir, explicando como en nuestro largo camino por este mundo,
tendremos a nuestro alrededor diferentes tipos de Águilas, algunas que nos
harán ser mejores versiones de nosotros mismos, pero otras que de plano pondrán
a prueba nuestra fe, fortaleza, sentimientos, prudencia, tolerancia…
Afortunadamente todos podemos encontrar nuestro lugar en el mundo,
siguiendo a nuestra voz interna, que nos sirve de guía, incluso en los momentos
de tempestad… la no tan buena noticia es que está es una tarea continua, un compromiso permanente, que debemos realizar
día a día mientras tengamos la bendición de abrir los ojos y respirar.
Para lograrlo, es importante recordar que somos únicos, que
nuestra presencia en el mundo es indispensable, que necesitamos trascender a través
de nuestros actos, haciendo que nuestra obra sea la mejor versión de nosotros
mismos, conforme a nuestra naturaleza y circunstancias.
Todo lo mejor con cada uno de ustedes.
Manos a la obra.
“Morir
un poco significa aprender a caminar,
dejar
algo valioso en cada paso,
para
volver a nacer.”
Preguntas sobre el libro porfavor La busqueda alfonso lara castilla porfa lo nesesito
ResponderBorrarPprfaaa
ResponderBorrar