Como varios de ustedes saben, las fiestas decembrinas celebran un ciclo religioso-astronómico especialmente asociado a la muerte y a la resurrección del Dios Hijo, cuyo simbolismo contiene una mezcla de tradiciones “paganas” y cristianas que aún persisten. Una de esas grandes tradiciones es el relacionado con “Santa Claus”, y es en esta en la que ahondaremos. La referida costumbre tiene su origen en el culto cristiano por San Nicolás de Bari, quien fuera un obispo católico del siglo IV d.c., y que sus milagros se relacionaron, desde sus inicios con los presentes navideños; aunque, actualmente se le haya sustituido su hábito y tocado obispal por un traje y gorro rojos, así como desterrado de su patria mediterránea para enviarlo al polo norte. Algunos de esos milagros es el haber dotado a tres señoritas pobres para que se casaran, evitando con ello que su padre las prostituyera, se cuenta que el santo arrojó monedas de oro por la chimenea de su hogar, por casualidad, éstas